dimecres, 19 de maig del 2010

Obsesión y miedo a la muerte

Las distintas religiones hablan de un tránsito hacia un mundo mejor, no es difícil imaginar algo así, un paraíso. Sin embargo personas de todas las religiones, incluso aquellos que consideran la reencarnación como la opción con la que se explican este tránsito manifiestan tener este miedo a morir.


Resulta ilógico que, si realmente estamos convencidos de la idea de lo que supone la muerte, ese paso deberíamos verlo como algo positivo y por lo tanto no asustarnos sino todo lo contrario, debería ser una liberación.

Sin embargo hasta los más creyentes, aquellos que llevan vidas realmente difíciles y duras o cuyo cuerpo está tan deteriorado que no se puede ni sostener parecen aferrarse a esta vida y a ese cuerpo hasta el último momento.

El miedo a la muerte tiene mucho que ver con el miedo al cambio, si he vivido una vida en la que no quería cambiar ni un clip de su sitio y me he mantenido en la rutina constantemente aceptando todo tipo de situaciones que me estaban perjudicando con tal de que nada cambie ¿ que puedo pensar de la muerte que es el máximo cambio que me puede pasar?

La inseguridad ante el cambio se intensifica al pensar en la muerte, si un cambio de domicilio está considerado como una de las tres situaciones que más stress generan, ¿qué puede producir el no saber exactamente donde voy a residir? Porque si ya hemos pasado por esa puerta lo cierto es que no lo recordamos y no estamos seguros de llevar la llave adecuada encima, ¡como si pudiéramos quedarnos a las puertas!

El miedo a la muerte, como todos los miedos puede llegar a condicionar nuestra vida, a impedir que la vivamos plenamente y disfrutemos de lo que queremos, ese miedo puede incluso llevarnos donde no queríamos ir.